
Este fin de semana me he ido de picos pardos (se dice así, no? tengo la manía de cambiar las frases hechas). He vuelto a reencontrarme con mi fiel amante, uno de esos amigos que siempre, o casi siempre están ahí para animarte un poco la existencia. Desde que estoy "sola" estaba deseando un encuentro fortuíto con él, para desquitarme y volver a sentir en mi piel "el deseo", esa palabra fantasma que tanto me perseguía en mis últimos pensamientos y en mis últimas conversaciones. Pero de nuevo los recuerdos de roptura me pillaron desprevenida y mis pensamientos se instalaban en mi antigua relación . ¿Por qué no puedo disfrutar de los obsequios que me brinda la vida?. El fin de semana ha sido fantástico, me he divertido, he vibrado...en fin, un fin de semana desinhibidor. Pero la vuelta me jugó una mala pasada...
Miré en un cajón que teníamos a medias, y el destino me dejó encontrar la prueba de que tenía, o al menos lo intentaba, otra relación carnal. No estaba preparada para esta noticia. ¿Qué era lo que vería en ella que en mí no lo había logrado ver?. ¿Por qué el deseo no había sido partícipe de nuestra relación?. Tanto tiempo conviviendo juntos, compartiendo vida...y ni un gesto de atracción, de complicidad. Que crueles somos a veces con nosotros mismos. Me empeño en autocastigame y pensar que no soy bonita, deseable, sexy...Pero quizás todo sea tan simple como que no estábamos hechos el uno para el otro. Que nunca existió esa atracción loca, desenfrenada que te ata y arrastra. Yo me sentía muy bien con él, era un buen compañero, cariñoso, atento, protector, gracioso...nunca me hizo falta más compañia que la suya a nivel personal. Ese fué el fallo. Ahora, en este espacio terrenal, me siento sola, sin saber por dónde tirar, a quién acudir, buscando desesperada un hombro en el cual poder llorar...todos mis confidentes están fuera de mis fronteras cercanas y en estos momentos lo que más necesito es un abrazo. A alguien que me diga lo estupenda que soy y a la vez lo estúpida por dejarme hacer tanto daño gratuito, que me ayude a ver la vida con otros ojos...esta vez sin lágrimas...